Variedad, lo que hasta ahora no hemos tenido por aquí y siempre llama la atención cuando uno anda «fueras»
Tuve suerte y todos los taxis que abordé sirvieron de mucho, el primero me explico que en Jesús María ha ocurrido este fenómeno donde de un día para otro comenzaron a construir edificios altos al lado de las tradicionales edificaciones de no más de dos pisos.
La verdad, viniendo de un país tan semejante, después de hacer la conversión mental de pesos a soles, pues ya es como estar en casa.
El tráfico de Lima se asemeja al del DF, y los conductores son pésimos, brutales, salvajes, es casi como estar otra vez en Monterrey, Nuevo León, aunque Lima tiene un clima mucho mejor que el de Monterrey (y eso que es considerada una ciudad desértica)
Por el tráfico endemoniado, los taxistas, en sus miles de variedades, no usan taxímetro, es más, todos los viajes son de 12 soles, ¿por qué?, por que eso te han cobrado. (al Aeropuerto no funciona esta estrategia)
El tráfico, igual que en todo el mundo, es arruinado cuando algún policía lleno de buenas intenciones «lo dirige»
De Lima me ha encantado que a pesar de tener unos conductores tan brutales, toda la ciudad es caminable, a diferencia de los frecuentes pasos por USA, donde sólo NYC se salva.
Es muy grande y de contrastes, y si se nota el momento que vive
Tienen elecciones en Octubre, y tienen ese modelo de democracia donde cierran las calles enfrente de las sedes de los candidatos.
Ese Chancho al cilindro y el pavo me dieron la bienvenida
Miraflores es como de cuento
El parque del amor
Mi imagen de Lima
Y ese Parque Kennedy de gatos
El teatro de Lucía y «lo que el Mayordomo vio» , bastante barato
Hubo que probarla, aunque he de decir que no es nada del otro mundo
Muerte en el Nacional: 45 años después de la peor tragedia del fútbol peruano
Esos pequeños bólidos de la muerte
Manolos
«un español»
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